Junto con el crecimiento del uso del Internet de las cosas (IoT) y la largamente esperada conectividad de las redes móviles 5G, el edge computing hoy está captando la atención de los usuarios, las empresas y del sector tecnológico en general. Y esto es así porque es una tecnología diseñada para revolucionar la manera en la que nos conectamos a Internet y para redefinir las interacciones de los seres humanos con los dispositivos conectados. Su secreto radica en la capacidad de acercar el poder de procesamiento lo máximo posible al lugar donde se generan los datos, acercando al usuario a la nube, hasta el mismo borde de la red, reduciendo a la vez los niveles de latencia.
Este enfoque descentralizado y el procesamiento de datos lo más cerca posible de su punto de generación, ya está funcionando entre bastidores en muchas industrias, permitiendo el análisis de las redes de servicios públicos inteligentes, la supervisión de la seguridad de las plataformas petrolíferas, la optimización del vídeo en tiempo real y la gestión de los cultivos con aviones no tripulados, entre otras cosas.
Sin duda en los próximos meses veremos más aplicaciones de edge computing, y de hecho, según Grand View Research, el tamaño del mercado de edge global explotará hasta alcanzar los 43,400 millones de dólares en los próximos 5 años -una tasa de crecimiento anual de 37,4 %-.
La migración hacia el edge computing es ya una realidad y va a seguir creciendo de manera imparable. De hecho 2021 se plantea como un punto de inflexión, ya que la crisis vivida con la covid-19 ha acelerado este proceso y ha abonado el terreno para que, este año, el impulso digital alcance todos los ámbitos de nuestra vida. Si pensamos en las empresas, especialmente en las pymes, esto supone la transformación digital de su negocio, la digitalización de la experiencia con sus clientes y la optimización de sus procesos.
Además del Internet de las cosas, el edge computing mantiene una estrecha relación con otras tecnologías claves en la revolución digital. Aquí me gustaría destacar el big data, porque el edge computing puede hacer una labor de filtro de toda la información transmitida por los dispositivos IoT seleccionando y enviando a la nube la información relevante conforme a parámetros establecidos; machine learning, porque sus algoritmos permiten reaccionar en tiempo real y además ir aprendiendo patrones que mejorarán las decisiones; y desde luego el 5G.
El edge y las redes 5G
El edge siempre ha estado ligada a las redes 5G. Ambas son tecnologías que están muy vinculadas, ya que su principal propósito es mejorar significativamente el rendimiento de las aplicaciones y permitir que se procesen grandes cantidades de datos en tiempo real. En este sentido, se podría decir que el 5G actúa como catalizador y será el facilitador imprescindible para que las aplicaciones edge crezcan y den el servicio esperado. Nos encontramos ante lo que podríamos considerar como una de las sinergias tecnológicas más poderosas de la historia, y que puede ser determinante para la recuperación económica global.
Este es un viaje sin retorno. La velocidad y la agilidad en los procesos tienen un impacto crítico en las operaciones cotidianas de las empresas, y a medida que los dispositivos conectados sigan creciendo habrá un incremento explosivo en los volúmenes de datos que se generan, analizan, almacenan y gestionan a todos los niveles de la red. Las empresas y las organizaciones deben estar preparadas porque el modo de producir y brindar servicios va a cambiar sustancialmente en todas las industrias, pero muy especialmente en algunas tan críticas como la investigación y la salud, el transporte o el retail, por ejemplo.
Aquí juegan un papel crítico los “arquitectos de la continuidad” como Vertiv y su amplia red de partners, porque juntos suman capacidad y talento para abordar los desafíos de fiabilidad, escalabilidad y gestión que se plantean a medida que el Edge avanza. Por tanto, el canal de distribución debe tener un rol predominante, aportando su experiencia y contribuyendo al desarrollo de sistemas de infraestructura edge óptimos y a la simplificación de despliegue que favorezca una gestión remota eficiente y rentable.
Vicente Chiralt, EMEA senior director, field marketing and channel marketing de Vertiv