Un tema clave actualmente en el sector TI es la gran cantidad de datos que se procesarán en los próximos años en el edge. En concreto, según Gartner, para 2025 el 75 % de los datos generados por las empresas se crearán y procesarán fuera de un centro de datos tradicional y centralizado o de la nube. Para 2025, 41.600 millones de dispositivos IoT conectados generarán 79,4 zettabytes (ZB) de datos. Debido a la explosión de los datos en el edge, el 65 % de las empresas del Global 2000 incorporarán prácticas de gestión de datos, seguridad y redes edge dentro de sus planes de protección de datos.
En España hemos hecho un buen trabajo a la hora de crear centros de datos robustos, seguros, redundantes y gestionables. Pero su función está cambiando para adaptarse mejor a las necesidades actuales y se necesita un edge más resiliente y trabajar aspectos como las operaciones en remoto, las limitaciones de espacio, los problemas de latencia o el ancho de banda. ¿Cómo? Las organizaciones necesitan seguir un enfoque basado en la monitorización y la gestión remotas.
Gestión remota y monitorización
La naturaleza distribuida de las instalaciones edge implican necesariamente una gestión remota. Muchas infraestructuras en el edge no cuentan con un equipo TI y pueden ser más susceptibles a tiempos de inactividad no planificados o a factores ambientales que afecten al rendimiento y a la continuidad de las operaciones. Por este motivo, las empresas deben aplicar un enfoque sólido de monitorización y gestión, que les permita tener visibilidad y responder rápidamente a los problemas.
“La evolución hacia un entorno edge más resiliente y gestionable en remoto es una respuesta inevitable a la creciente cantidad de datos generados fuera de los centros de datos tradicionales”
Ya existen softwares que ofrecen esta visibilidad a los profesionales TI en múltiples ubicaciones de su infraestructura TI crítica. De esta forma, las organizaciones pueden supervisar y gestionar de forma proactiva las ubicaciones de edge computing contando con monitorización en tiempo real, evaluación, alarmas instantáneas de fallos y recomendaciones basadas en datos impulsadas por la inteligencia artificial. Esta monitorización puede incluir hasta las condiciones del entorno y las alarmas por alta temperatura, humedad y estado de la batería del SAI.
Servicios digitales en el edge
Puesto que la infraestructura edge está distribuida geográficamente, y a menudo no cuenta con personal técnico on-site, es necesario dotarla con una monitorización y gestión eficiente en remoto. Los servicios gestionados y el software edge pueden ser la respuesta, al proporcionar monitorización y gestión asequible con alertas optimizadas.
Los servicios de gestión de la energía pueden ayudar a mejorar la resiliencia de estos espacios con un mantenimiento proactivo e identificar las actualizaciones de hardware para ayudar a reducir los gastos operacionales de sus clientes.
La evolución hacia un entorno edge más resiliente y gestionable en remoto es una respuesta inevitable a la creciente cantidad de datos generados fuera de los centros de datos tradicionales. Las empresas deberán adaptarse a esta nueva realidad para mantenerse competitivas y asegurar la continuidad de sus operaciones. La implementación de tecnologías de monitorización avanzada y gestión remota no solo permite enfrentar los retos de latencia y espacio, sino que también asegura una respuesta rápida a los problemas, minimizando así los tiempos de inactividad. A medida que avanzamos hacia un futuro donde la generación de datos en el edge se multiplica, la clave estará en cómo las empresas integran estas soluciones innovadoras para lograr una infraestructura TI robusta y eficiente.