El consumidor se convierte en la figura clave para cumplir el objetivo marcado por la Comisión Europea de gestionar 450.000 toneladas de residuos electrónicos en 2019. Esta cifra representa 150.000 toneladas más que en 2018. Así lo explicó Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, en el EcoEncuentro 2019 que reunió al sector del reciclaje electrónico español.
“La comunicación y la concienciación de los usuarios sobre la importancia de la recogida separada de los aparatos electrónicos en desuso son nuestro gran reto”, comentó Morán. Asimismo, indicó que para 2021 el número de dispositivos móviles conectados multiplicará por tres la población mundial. En este sentido el secretario de Estado de Medio Ambiente dijo, “cerrar el círculo de la gestión de estos residuos supondrá un gran avance para impulsar un uso más racional de los recursos en un sector clave para luchar con eficiencia contra el cambio climático”.
Además, Morán abogó por seguir ampliando las redes de recogida y poniendo en marcha campañas de concienciación dirigidas a mejorar la recogida selectiva. También destacó la necesidad de facilitar que “el comercio online cumpla con las mismas obligaciones que el tradicional, en lo que se refiere a la recogida de los aparatos usados”.
Para concluir su ponencia, Morán apostó por erradicar el fraude y la competencia desleal de algunos productores, los cuales no se responsabilizan de la adecuada gestión de sus residuos e incumplen las normativas de protección de la salud y el medio ambiente.
Europa se fija en España
José Pérez, consejero delegado de Recyclia, repasó los resultados del último año y que colocan a la entidad como ejemplo de la eficacia del modelo español en Europa. En 2018 Recyclia gestionó 49.757 toneladas de residuos electrónicos, pilas y baterías. Este dato supone un 39 % más que en 2017.
Pérez afirmó que el secreto era acercar el reciclaje al consumidor. El pasado año se desplegaron 55.000 puntos de reciclaje, cifra que llegará a los 59.000 este año. De estos puntos, 44.000 corresponden a contenedores para pilas.
Según el consejero delegado de Recyclia, todos estos resultados son el fruto de la eficacia de los sistemas colectivos. El 98 % de los productores e importadores de aparatos electrónicos optan por este modelo. En este sentido Pérez comentó que “para mejorar estos resultados, los sistemas hemos de contar con un marco jurídico estable y seguro”.
“El retraso normativo y cierto sentimiento en contra de la actividad de los sistemas colectivos, que aún seguimos percibiendo, no han ayudado. Tenemos una normativa que no acaba de funcionar y de desarrollarse, por lo que no podemos perder la oportunidad de mejora que supone la incorporación a nuestro ordenamiento jurídico del paquete de medidas sobre economía circular aprobado por la UE”, finalizó.