Con la aparición del último terminal de Apple, el iPhone5S , se ha creado un inexplicable Boom por los sensores biométricos capaces de identificar a un ser humano por determinados rasgos físicos como la voz, las huellas dactilares o digitales en dedos y manos, e incluso los ojos.
Lo cierto es que este tipo de seguridad personal e intransferible parecía más cosa de películas de Ciencia Ficción tan míticas como Blade Runer o La Guerra de las Galaxias, o de animación como Los Increibles, que de nuestra realidad más cercana.
Sin embargo, esta tecnología lleva años entre nosotros, hasta el punto que en determinados laboratorios se utilizan escáneres de iris para identificar a sus trabajadores, o el caso de algunos gimnasios en los que los usuarios tienen que hacer uso de sus huellas dactilares para acceder a las instalaciones. Seguramente no todo el mundo se haya cruzado alguna vez con estos avanzados sistemas de seguridad, entre otros motivos porque es ahora se está mejorando y refinando para llegar a todos los consumidores finales.
En aparatos tecnológicos de consumo ya hemos podido disfrutar de este tipo de sistemas, por ejemplo: el detector de sonrisas que ahora incorporan teléfonos como los Samsung Galaxy o los Nexus, entre otros tantos fabricantes y modelos, es un tipo de sensor biométrico, y fue Sony quien, hace siete años, lo sacó a la luz en una de sus cámaras de fotos. Motorola también hizo sus pinitos en 2011 con un lector de huellas dactilares en uno de sus terminales. Algunos Smartphones con poco más de un año de recorrido ya incorporaban el reconocimiento facial, aunque bastante poco pulido, entre sus sistemas de desbloqueo, por no mencionar el sistema que incorporó el Samsung Galaxy S3 para evitar que el terminal se apagase cuando el usuario lo estaba utilizando.
Ahora Apple ha mejorado este sensor con su Touch ID en el nuevo iPhone 5S, un lector de huellas dactilares que han colocado bajo el botón de inicio del dispositivo y que permite desbloquearlo o autorizar compras del App Store de una forma más rápida. No se descarta que en algún tiempo este nuevo sistema sustituya a las contraseñas de servicios web o autorice operaciones de comercio electrónico.
Pero Apple no va a ser el único que se intente subirse al carro de la comodidad biométrica. El fabricante Taiwanés HTC ya ha lanzado su nuevo Phablet Android (HTC One Max) con un sistema similar, y por supuesto Samsung no tardará en darnos alguna sorpresa más al respecto. Sin embargo, lo más llamativo son las declaraciones del director de tecnología de Gneis, Juan Rosas. Al parecer Gneis, el laboratorio tecnológico de Bankinter, y Lenovo trabajan juntos en un nuevo sistema: la firma biométrica digital mediante dispositivos ThinkPad Tablet 2. En este caso la seguridad reside en los datos biométricos de la firma del cliente, es decir, presión, cadencia y velocidad.
La pregunta que se plantea ahora y ante este panorama es: ¿realmente son seguros estos sistemas?