Con el objetivo de que las pymes conozcan cuáles son sus costes de impresión y cómo pueden reducirlos, ya que el 52 % de ellas no saben cuánto se gastan en imprimir, Brother ha elaborado la guía sobre los costes ocultos de la impresión.
Según esta Guía de Brother, una empresa puede ahorrar entre el 10 % y el 30 % con una correcta gestión de los procesos de impresión. Para ello, el fabricante considera fundamental gestionar de forma eficiente el material impreso, evitando el exceso de páginas impresas y limitando los procesos de impresión a color o con configuraciones de alta calidad a los casos estrictamente necesarios.
Según desvela la “Guía de Costes Ocultos de la Impresión”, cada empleado se deja olvidados en la impresora una media de 600 folios al año. Para frenar ese desperdicio y ser más eficientes, Brother sugiere que el usuario esté cerca del equipo en el momento de imprimir, implementando medidas como obtener un permiso por usuario para la identificación en el propio equipo mediante una clave PIN o una tarjeta NFC. Lo que, además, permite evitar gastos incensarios, estableciendo una configuración predeterminada de ahorro que limita el volumen de impresiones a color, a una sola cara y de alta resolución.
Otro problema habitual en las pequeñas empresas, según ha detectado esta Guía, es que la gestión y reparación de las máquinas en su mayoría recae sobre el director general o el propietario del negocio. Además, el 29 % de las impresoras antiguas son utilizadas como equipos de sustitución en caso de avería, lo que supone una dedicación extra de tiempo y espacio. Para resolver este tipo de problemas de productividad organizacional, Brother propone la contratación de servicios gestionados de impresión, que entre sus beneficios permiten: la instalación y configuración personalizada del parque de impresión, asesoramiento, asistencia técnica “in situ”, gestión centralizada a través de una plataforma cloud para controlar y obtener información completa acerca del uso de las impresoras, volúmenes y costes, y gestión de los procesos en distintas localizaciones. Además, los servicios gestionados de impresión también permiten renovar el parque tecnológico cada cinco años, lo que implica también ahorros, porque los dispositivos nuevos son hasta un 36 % más eficientes energéticamente los antiguos.