Digital, digital y… más digital. “Caminamos con paso firme hacia una transformación digital”, arrancó José Manuel Petisco, director general de Cisco España, por si algún despistado aún no se había enterado de cuál era el lema de este año en su Cisco Connect. “Vivimos en la era del todo conectado”, prosiguió. “Y la innovación es clave para lograr esta transformación”, cerró el círculo.
Petisco tiró de las previsiones para incitar a las empresas a recorrer el camino para impregnarse de este nuevo mantra digital y, por ende, a la inversión en tecnología para conseguirlo. “El 40 % de las empresas no sobrevivirá a esta transformación”, asustó apelando a un estudio de Fortune 500. “La vida media de una empresa será de 14 años porque no tiene la innovación necesaria para sobrevivir”. Todos los mercados se han transformado. “La tecnología y la globalización han sido los factores claves en este cambio”.
Según los datos que maneja Cisco el 75 % de las empresas ha diseñado un plan de digitalización. “Pero sólo el 7 % lo está ejecutando”, contabilizó. “Y sólo la innovación conduce a ella”, repitió. Por último, recordó la previsible falta de profesionales capaces de hacer frente a ese tsunami digital: en cinco años habrá un déficit de un millón de profesionales en el área de la seguridad y 2 millones más en el ámbito de las TIC. “La demanda de profesionales técnicos crecerá un 40 % entre 2015 y 2025”.
El socio más importante que arropó a Cisco fue Intel, con título Iridium. Norberto Mateos, director general de la multinacional para el sur de Europa, arrancó presumiendo que tras la denostación que sufrió la zona con el azote de la crisis, “ahora nos hemos convertido en el motor de Europa”. Calificó de “vibrante” el momento que vivimos desde el punto de vista económico. “También en el entorno tecnológico”, sumó.
Fiel al discurso de transformación que hiló Petisco, lo aderezó con cita casi poética. “Las empresas establecidas en un siglo se reinventan en una década”. Volvió al fenómeno del Internet de las cosas pero puntualizó que “estar en Internet ya no es suficiente”. Bueno, Internet o digital, qué más da. Puso un ejemplo. “El segmento financiero lleva muchos años utilizando lo digital, lo que no supone que su modelo se haya transformado”. A continuación, finiquitó el papel. “Este formato irá desapareciendo poco a poco”. Excelente gurú para las editoriales.
Mateos pintó el nuevo escenario, dictaminado por el culto al usuario, pero recordó que el centro de datos es el corazón del ecosistema digital. “Hay que transformar la manera en la que trabajamos. La velocidad y la innovación deben formar parte de la estrategia de las empresas”.
El mantra, otro, del big data, también formó parte de su discurso. “La inteligencia que debemos aplicar a los datos son la nueva moneda de cambio”. No olvidó recordar la importancia de la seguridad. “Hay que mantener y proteger la reputación de las empresas».