Cisco está trabajando para extender las soluciones de colaboración empresarial en todo tipo de empresas y facilitar la transformación de los espacios de trabajo. Su propuesta está diseñada para salvar las barreras, que todavía existen para su total penetración en el tejido empresarial. Está combinando herramientas nuevas, basadas en la inteligencia artificial, con una política flexible de licencias para adaptarse a las necesidades de todo tipo de compañías. Su objetivo es aportar valor con estas herramientas.
La colaboración empresarial en España avanza lentamente por la confusión que las empresas tienen sobre este concepto. Según datos de IDC España, el año pasado solo el 7 % de las empresas contaba con una solución completa de colaboración. Michel Rodríguez, director de colaboración de Cisco España, considera que el uso de las herramientas de nicho, que no son capaces de interoperar entre sí, genera frustración entre los usuarios y es una de las causas de que el nivel de penetración de este tipo de soluciones en las empresas españolas sea todavía muy bajo. A su juicio, en la mayoría de las organizaciones “falta una estrategia en la que se involucre a todas las líneas de negocio”.
Esta carencia impide que se utilicen de manera adecuada y que se aproveche todo su potencial, ya que las soluciones de colaboración tienen que formar parte de la operativa diaria, responder a las necesidades de los usuarios e integrarse con las aplicaciones que están utilizando para que proporcionen el valor adecuado dentro de la actividad de la empresa.
Rodríguez resalta que el objetivo es que puedan aportar dentro de “las rutinas diarias una serie de ventajas. El concepto de colaboración va más allá de lo que son las propias herramientas”.