Las soluciones vinculadas con la movilidad y con los proyectos de transformación del puesto de trabajo han sido uno de los apartados que, por las medidas adoptadas en España y en el mundo para detener la covid-19, más han crecido en las últimas semanas. La demanda de portátiles, desorbitada, provocó que en España fabricantes y mayoristas dieran salida a todo su stock. Ahora, con un mercado más estable, los portátiles siguen siendo una de las soluciones estrellas y las empresas, solventada la urgencia, están planificando estrategias de transformación del puesto de trabajo, mucho más meditadas y que preparen definitivamente a sus empleados para desempeñar su labor desde cualquier lugar. “A medio plazo, y de una manera más sostenida, se va a instaurar una nueva manera de trabajar”, asegura Carlos Marina, responsable de movilidad profesional en HP. “Sin duda alguna, el teletrabajo ha venido para quedarse”.
El balance que hace HP de su negocio relacionado con la movilidad profesional arroja un crecimiento del 40 % en el número de unidades en el primer trimestre, aupado por el tirón desorbitado del mes de marzo. Marina reconoce que, a semejanza de lo que sucedió con todos los fabricantes, se dio salida a todo tipo de equipos. “La demanda fue enorme y la situación ha sido similar para todos los fabricantes que contaban con stock en el canal mayorista”, recuerda.
Se mantendrá la demanda de movilidad
Una demanda que, con más mesura, parece que seguirá en los próximos meses. “Ahora cobra un carácter más selectivo”. En el caso de HP, Marina reconoce que han anticipado los planes que tenían previsto implantar en los próximos meses. “Abril y mayo han sido dos meses con una alta demanda”, reconoce. “Nuestras estimaciones es que, al menos, hasta el verano la demanda vaya a continuar a buen ritmo”.
Después del periodo estival, las previsiones se complican, pero Marina observa que las empresas están preparándose para responder de una manera mucho más meditada e inteligente al trabajo en remoto. “Ante la complicada situación que vivimos a mediados de marzo, la prioridad de las empresas fue la puesta en marcha de planes de contingencia para mantener la actividad de sus empleados desde sus casas”, recuerda. “Determinados proyectos de transformación del puesto de trabajo se pusieron en marcha, de la noche a la mañana, para posibilitar este trabajo”.
Ahora, se observa una mayor planificación. “Hay muchas empresas que están adelantando estos proyectos de transformación”, asegura. Y también en el lado público. “La Administración Pública está estudiando cómo lidiar, con la urgencia de lo que necesitan a corto plazo, con un plan más sostenido a medio plazo para empezar a funcionar de manera remota o en movilidad”.