El canal de distribución en el segmento de la impresión vive, por un lado, el aumento de la venta de impresoras pero, por otro, tiene que enfrentarse a la escasez de componentes.
La consultora Context destaca que el mercado de la impresión a nivel europeo creció algo más de un 17 % en junio y los ingresos un 21,8 %. Sin embargo el crecimiento no ha ido a la par ya que si bien las de consumo crecieron un 21 % en términos de unidades, las comerciales lo hicieron en un 11 %, gracias a la mayor demanda de impresoras multifunción.
Las impresoras de inyección de tinta alcanzaron un crecimiento del 44,8 % en las gamas media y básica, por debajo de los 600 euros de coste, generando un 52,8 % más de ingresos.
Y, aunque las ventas generales de las impresoras de láser comerciales se redujeron un 17,2 % en junio, principalmente por la escasez de dispositivos, los ingresos generados ese mes crecieron un 5,1 % interanual ya que, tal y como Context resalta, empresas y particulares compraron impresoras comerciales de gama media y alta mas caras, por encima de los 400 euros, con la vuelta de los trabajadores a las oficinas.
Antonio Talia, jefe de analistas de negocios de la consultora, señala que se espera una mayor demanda tanto de hardware como de tóner en los próximos meses ante la reapertura de las oficinas, si bien considera que es difícil diferenciar entre demanda real y posibles pedidos debido a la reacción a la baja oferta. Y es que “aunque hay niveles de stock razonables para las impresoras láser de gama media y alta que aseguran el tercer trimestre, el crecimiento del cuarto trimestre en este segmento dependerá de la capacidad de los fabricantes para producir estas impresoras”, explica.
Talia resalta que el canal de distribución se enfrenta a la escasez y al suministro volátil debido a la interrupción en la cadena de suministro y las líneas de producción de componentes. En su opinión, es más probable que los fabricantes vendan componentes a industrias más rentables como el de automoción en tiempos de escasez. “Los proveedores intentarán optimizar sus ganancias combinando entre la producción de impresoras de inyección de tinta e impresoras láser, en función de la disponibilidad de los componentes”, especifica. Al tiempo que recuerda que la escasez de componentes también afectará al tiempo de producción de la impresora, que oscilará entre las cuatro semanas y los cuatro meses. Sin olvidar el previsible aumento del coste del hardware y consumibles por la escasez de contenedores y el aumento del coste de envío. Aunque, si los distribuidores seleccionan las ofertas que generan los mejores márgenes, el aumento de los costes correrá, en última instancia, a cargo del cliente final, puntualiza.