El pasado año Ingram Micro fue capaz de incrementar en más de un 4 % su cuota de mercado en España. Jaime Soler, vicepresidente y country manager de Ingram Micro en España y Portugal, recuerda que en ese complicado año apostaron por “la alegría, la ilusión y el canal”. El mayorista se volcó en una política muy agresiva de inversión y de recursos, lo que fue entendida por los distribuidores como un enorme apoyo. Esto, continúa, les ha permitido construir la base necesaria para innovar en este 2021. “Hemos lanzado nuevos servicios; absolutamente necesarios para vender la tecnología; hemos creado nuevos canales de financiación, programas de logística y nuevas iniciativas de generación de demanda”, avanza. “A pesar de la escasez de producto que vive el sector tecnológico, hemos intentado distribuir de la mejor manera el producto que estuviera disponible; no solo para los grandes integradores sino para todos aquellos que suministran tecnología a la pequeña y mediana empresa”, completa.
El peso de la pyme en Ingram Micro sigue siendo crítico. Cuentan, para los distribuidores que se dirigen a ella, con iniciativas como SMB Machine, con una base de 3.000 empresas que tienen un apoyo especial. “Este canal ha crecido el doble que lo ha hecho el mercado de la pyme a nivel general, que ha sido del 17 %”, contabiliza. Para un grupo más reducido de partners se ha creado SMB Alliance, donde han insistido, sobre todo, en temas de formación para el desarrollo de proyectos en entornos híbridos.
El área B2B reúne, junto al apartado del centro de datos (Advanced Solutions), diferentes áreas de especialización como AVPro, DC/POS o la seguridad física, entre otras. Soler destaca el desarrollo de las comunicaciones unificadas y las herramientas de colaboración que, tras su explosión en 2020, han seguido creciendo. “Las empresas han empezado a desarrollar su actividad en entornos híbridos, lo que ha impulsado estos apartados”, relata. El área de AVPro se ha visto beneficiado tanto por el desarrollo de estos modelos híbridos, como por “la progresiva apertura del retail”. Por último, el área DC/POS se ha visto impulsada por la logística. “Los hábitos de compra a través de Internet no han descendido, lo que exige unas inversiones tecnológicas para que esa logística sea más eficiente”.
Echando un vistazo a 2022, la llegada de los fondos europeos de recuperación es crítica. Soler recuerda que hay que diferenciar entre la digitalización de la Administración Pública y de las grandes compañías; y la de las pymes. En el primer caso, el mayorista debe ser un facilitador. “Hemos de acompañar a los fabricantes y a las grandes empresas, suministrando servicios, como es el caso, por ejemplo, de la seguridad”. En el entorno de las pequeñas y medianas empresas, el reto del mayorista es superior. “Debemos ser el motor”. En este mercado cobra mucha importancia “una oferta “paquetizada”, orientada a la venta de soluciones bajo una plataforma para permitir su escalado y una mayor flexibilidad”.