Todavía no ha alcanzado la media europea pero España va avanzando en inyectar más inteligencia a los hogares. Según el estudio de la consultora Context, que cumple su tercera edición, España ha incrementado en trece puntos el índice que mide la inteligencia hogareña, pasando de 22 a 35. Un excelente ascenso que, aunque aún deja al país por debajo de la media de EMEA (con un índice del 40), denota que la situación ha mejorado.
Alemania, que presenta un ratio del 67, encabeza la clasificación. A continuación se sitúan Reino Unido, con un 55, Francia y Suecia, con 51 y Holanda con 42. Italia, con 36, está casi a la par de España.
En el último año se ha incrementado el conocimiento sobre el hogar inteligente entre los usuarios españoles. Los que reconocen el término “smart home” han pasado del 34,2 % al 47,6 %. Y se eleva hasta el 70,8 % si la pregunta versa sobre lo qué es. Alemania, de nuevo, encabeza el ranking, con el 66, 4 % y el 88,6 %, respectivamente.
El porcentaje de hogares que no posee ningún producto capaz de inyectar inteligencia al hogar sigue siendo alto en España. Ha disminuido ligeramente: en 2016 era del 77,2 % y en 2017 es del 73,4 %. Solo Italia (77 %), Turquía (77,8 %) y Rusia (79 %) presentan una tasa mayor.
Una situación que si se hace caso de las expectativas de venta no tiene muchos visos de mejora: se ha incrementado un 1,1 % los encuestados que pretenden comprar algún dispositivo inteligente para su hogar, pasando de un 8,7 % en 2016 a un 9,8 % en 2017. Eso sí, la intención de compra se ha incrementado, por ejemplo, en el caso de las bombillas inteligentes, que pasan del 3,2 % al 10,2 %.
Si se analiza el género, las mujeres apuestan más por la inteligencia en el hogar que los hombres: de los que aseguraron que iban a destinar entre 150 y 250 euros, el 66 % eran mujeres. Lógicamente, el número de millennials (25-34 años) que tiene intención de comprar productos inteligentes ha aumentado exponencialmente en el tramo de los 150 a los 250 euros, pasando de un 1,1 % a un 7,5 %. La otra generación de moda, la Z, que señala a los usuarios entre 18 y 24 años, en la misma franja de inversión ha elevado su intención del 6,3 % al 12,5 %.