Álvaro Ausín, director de ventas y de canal de TP-Link, reconoce que el año 2020 ha sido positivo para el sector, aunque considera que todavía hay que seguir mejorando para cambiar el modelo productivo. “Hemos visto la necesidad de cambiar nuestro paradigma productivo. Debemos apostar de una vez por todas por nuestra investigación y los servicios de valor añadido. Esto implicaría un mayor desarrollo a nivel tecnológico”, señala.
TP-Link está preparado para afrontar los nuevos retos que presenta el mercado haciendo una apuesta importante por su familia de wifi empresarial Omada SDN. Al mismo tiempo, dará un impulso a las soluciones para el smart home gracias a “disponer de una solución completa, de fácil uso y compatible con los asistentes de voz más comunes en el mercado”, explica Ausín.
En el excepcional 2020 que hemos vivido, en el que todas las empresas se han tenido que adaptar y reinventarse para garantizar su continuidad de negocio y en el que muchas compañías se vieron obligadas a parar, el sector TIC fue declarado sector esencial, ¿qué beneficios traerá esto en los próximos 12 meses? ¿Qué han aprendido las organizaciones durante estos meses de incertidumbre?
No creo que vayamos a obtener un beneficio destacado en los próximos 12 meses. Debemos tener en cuenta que nuestro sector se ha beneficiado claramente de la necesidad del mercado por adaptarse a la nueva situación. En nuestro caso, a nivel de comunicaciones, las empresas han tenido que dar respuesta a las necesidades del confinamiento de sus trabajadores, lo que ha provocado una inversión importante, pero adicionalmente el ocio y la educación también han realizado una inversión importantísima.
Por un lado, podemos hablar de actualización de los sistemas e incluso de la creación de nuevos. Por ejemplo, el boom de las soluciones LTE. Podemos decir que el mercado se ha acelerado y se ha invertido mucho más. Como consecuencia, toda esa inversión se tendrá que descontar en los próximos meses. Los únicos sectores donde podemos estimar un crecimiento o una oportunidad es en aquellos sectores que, desgraciadamente, se han visto obligados a parar o ralentizar su actividad en 2020.
Del mismo modo, es evidente que, a nivel de infraestructuras, va a haber una firme apuesta por parte de la Administración Pública. Aunque se ha visto con claridad la capacidad que tenemos a nivel tecnológico para superar la situación, sin duda, seguimos teniendo aspectos a mejorar. También, será importante ver la distribución de los fondos europeos y si a nivel tecnológico puede suponer una inversión notable.
Por último, aunque en este caso no podemos hablar en un plazo de 12 meses, otro aspecto que hemos visto es la necesidad de cambiar nuestro paradigma productivo. Debemos apostar de una vez por todas por nuestra investigación y los servicios de valor añadido. Esto implicaría un mayor desarrollo a nivel tecnológico.
A día de hoy resulta complicado hacer unas previsiones para el 2021, ya que todo va ligado a la llegada de la vacuna y la “normalización” de la actividad. Pero, en el caso concreto de TP-Link, ¿cuáles serán las líneas de negocio que desean impulsar?
De cara a 2021, esperamos que a partir del segundo trimestre haya una cierta normalización. Esto puede implicar un decrecimiento en la parte LTE y producto doméstico, pero creemos que puede ser compensado por el consumo de soluciones de empresa, especialmente desde hostelería y educación. Para ello, en TP-Link estamos haciendo una apuesta importante dentro de nuestra familia de wifi empresarial Omada SDN.
Otra de las líneas de negocio muy importante será el smart home. El hecho de disponer de una solución completa, de fácil uso y compatible con los asistentes de voz más comunes en el mercado puede impulsar las ventas en gran medida. Muy relacionado con esto, destacaría el desarrollo de las redes de malla domésticas o wifi mesh y el nuevo standard AX o wifi 6.