Emilio Dumas, director general de Toshiba Iberia, asegura que la mayoría de las empresas españolas mantendrá sus inversiones a lo largo de este año. «Será un buen ejercicio», prevé. La tecnología 5G será una de las bazas más importantes de cara a los próximos tiempos y en la compañía tratarán de aprovechar las ventajas de esta nueva tecnología, combinándola con el desarrollo del edge computing, que traslada el procesamiento de los datos a los propios dispositivos.
Tras un 2017 en el que la economía española volvió a la senda del crecimiento, 2018 ha sido un buen año y a pesar de la rebaja de las previsiones de la OCDE, se acabará el año creciendo en España. De cara a 2019, ¿es optimista en las previsiones de crecimiento de nuestro país? ¿Dónde se prevé que las empresas sigan invirtiendo en materia TIC?
Mantenemos el mismo optimismo que en 2018 respecto a las previsiones de crecimiento, sobre todo si hablamos de inversión de las empresas en tecnología. Según un estudio realizado entre más de 1.000 responsables de tecnología de toda Europa, el 86 % de los encuestados españoles afirma que sus empresas aumentarán sus inversiones en nuevas tecnologías. De hecho, la eclosión de nuevas tecnologías, con el 5G a la cabeza, que nos depara 2019, nos indica que será un buen año. Según este mismo estudio, la prioridad TI de las organizaciones será la mejora de la productividad de los empleados (67 %), seguido de la seguridad de los datos y las soluciones cloud (ambas con un 61 %).
En el caso concreto de Toshiba, ¿cuáles son las áreas que exhiben una mayor oportunidad de negocio de cara a 2019?
Seguiremos apostando por la informática portátil profesional, un segmento que lideramos gracias a nuestra innovación en dispositivos que garantizan el mayor rendimiento y movilidad. También hemos visto una gran oportunidad en tecnologías como el 5G, llamada a mejorar la productividad. Con una velocidad de datos diez veces más rápida que la actual y un ancho de banda más amplio, la próxima generación de redes aumentará las capacidades de trabajo móvil y remoto de las empresas, así como su productividad. En Toshiba conseguiremos este objetivo combinando las nuevas redes con la tecnología edge computing, que traslada el procesamiento de los datos a los propios dispositivos, descongestionando el tráfico en la red y dejando paso a los dispositivos IoT en el puesto de trabajo. Ya nos hemos adelantado a esta tendencia con el desarrollo de dynaEdge, un miniPC que combina edge computing y gafas de realidad asistida para que los empleados del sector industrial y logístico puedan recibir información y pasos a seguir directamente en su línea de visión, lo que aumentará su productividad.