El lanzamiento de los procesadores Intel Core M ha supuesto el empuje definitivo al desarrollo de los equipos dos en uno. Las nuevas posibilidades que abre este nuevo motor se adaptan como anillo al dedo a estos formatos. “Proporcionan más prestaciones consumiendo menos energía”, resumió Simón Viñals, director de tecnología de Intel. “Es posible desarrollar dispositivos más atractivos sin ventilador”, destacó.
La lista de mejoras incluye una mayor ligereza en base a que los equipos, por primera vez en la historia, no superan los 10 milímetros de grosor, lo que supone una reducción de un 60 % en relación a los motores anteriores. “Duplican el rendimiento del que gozaba un portátil hace cuatro años”, completó. “Y multiplica por siete su capacidad gráfica”. Además la autonomía se incrementa un 30 %.
En la actualidad hay en el mercado 70 modelos bajo este formato, y no sólo ubicados en la gama alta, sino en cualquier franja de precio; y a final de año habrá 20 modelos que cuenten, además, con estos nuevos motores. La gran esperanza de Intel reside en este mercado: más de 600 millones de ordenadores en el mundo piden una renovación (6 de ellos de España) e Intel tiene muy claro que los dos en uno deben ser una atractiva opción.