Brother hace balance de los éxitos cosechados con su política de reciclaje, en el año en el que su programa de reciclaje europeo alcanza su mayoría de edad. 18 años desde que el fabricante pusiera en marcha en 2004 este programa con el que ha conseguido que 40 millones de cartuchos de tóner sean remanufacturados o reciclados en todo el mundo, con su consiguiente impacto positivo para el medio ambiente.
Gracias a este programa de reciclaje los clientes de Brother de todo el mundo pueden devolver los cartuchos vacíos a uno de los cuatro centros de remanufacturación que tiene el fabricante en Gales, Eslovaquia, Estados Unidos o Asia. En estos centros, cada cartucho es sometido a un riguroso proceso de revisión, utilizando, si es necesario, componentes reutilizados o sustituidos, lo que implica que la mayoría de los cartuchos pueden ser remanufacturados y revendidos como nuevos manteniendo su calidad. Las piezas que no se pueden reutilizar son recicladas por Brother, por lo que se reducen los residuos que van a parar al vertedero.
«Decir que estamos orgullosos de este logro es quedarse corto. De los 40 millones de cartuchos que nuestros clientes han devuelto, el 86 % han sido remanufacturados a través de nuestro proceso líder del mercado, algo que no suele ocurrir en el ámbito de la impresión», explica Craig McCubbin, director general de Brother Industries para Reino Unido y Eslovaquia. «Nuestro esquema de recogida de residuos es sencilla: queremos reutilizar todo lo que podamos. En 2021, la huella de carbono de nuestros cartuchos de tóner remanufacturados fue un 33 % menor que la de los nuevos. Al remanufacturar de la manera en que lo hacemos, ahorramos en todo el mundo alrededor de 5.300 toneladas de CO2 cada año, lo que equivale a retirar 1.150 coches de la carretera».
El programa de reciclaje de Brother, que en 2004 comenzó procesando varios cartuchos, ha ido creciendo desde entonces y en la actualidad consigue remanufacturar aproximadamente tres millones de cartuchos de tóner al año.