Las demostraciones prácticas son la mejor vía para asentar conceptos tecnológicos en los usuarios. Y es la opción estrella por la que ha optado IBM en su presencia en DES. Su stand, que se alarga más de 100 metros, está albergando distintos espacios para que las personas que lo visiten puedan contemplar qué implantación real tienen las distintas tecnologías que marcan su paso estratégico: la inteligencia artificial, la nube, el blockchain, el Internet de las cosas (IoT) y la ciberseguridad.
Es el caso, por ejemplo, de la demostración que permite observar cómo puede actuar un dron inyectado de inteligencia artificial y que puede resultar especialmente útil en terrenos de difícil acceso o en aquellas situaciones especialmente peligrosas para los humanos. Al estar dotados de tecnología cognitiva, estos dispositivos, en tiempo real, son especialmente prácticos en el análisis de la situación de las carreteras o las ciudades; y también, de manera más específica, para el control de una planta de producción. En todos los casos, la tecnología cognitiva analiza los datos recogidos y emite conclusiones con un claro componente práctico.
La aplicación real de Watson en el entorno de los hoteles marca otro área en el stand del gigante azul. Se trata de un asistente personal, rendido a Watson, que permite a los clientes de un hotel, a través de su voz, llevar a cabo tareas tan habituales en estos establecimientos como reservar mesa en un restaurante, encender o apagar las luces de su habitación, entre otras. En España aún no se ha implantado pero ya existe en algunos establecimientos en Estados Unidos.
El uso de la inteligencia artificial en los procesos de fabricación tiene un ejemplo en un brazo robótico que integra IBM Visual Insights. Gracias a este dispositivo, es posible detectar y, por supuesto, gestionar los posibles defectos que se pueden producir en los procesos de fabricación de los productos de una empresa. Con ello, lógicamente, la perfección será mayor debido a una mayor automatización de los procesos.
La “popularización” de la tecnología blockchain alcanza, al menos en teoría, a cualquier sector. En el caso de IBM, ha optado por mostrar su uso en el proceso de venta de un coche en el que participan un ramillete de empresas. Gracias a ella, es posible tener un claro seguimiento de todo el ciclo: petición, construcción y entrega; lo que incluye los visados legales.
La aplicación de la inteligencia artificial a la conducción autónoma o la realidad virtual en el área de la ciberseguridad son otros de los escenarios «reales».