España tiene que abordar el desafío de la densificación de las redes para absorber el incremento del tráficos y habilitar nuevos servicios digitales. Esta es una de las conclusiones del avance del “Informe sobre el futuro de la conectividad en España”, que presentó Miguel Sánchez Galindo, director general de DigitalES, durante la jornada “Futuro conectado de España: innovación, regulación y salud”, organizada por DigitalES y COIT con la colaboración de CCARS, que se ha celebrado en Madrid, el pasado día 25 de noviembre.
El directivo subrayó que esta nueva etapa requerirá “mantener un ritmo inversor sostenido y avanzar hacia una simplificación administrativa real, especialmente en administraciones locales y regionales, para reducir plazos y facilitar la instalación de nuevos emplazamientos y small cells”.
El informe indica que será necesario contar con infraestructuras digitales sólidas, resilientes y preparadas para soportar las tecnologías emergentes que marcarán la próxima década, como la inteligencia artificial, el blockchain o el Internet de las Cosas.
España mantiene un buen nivel de cobertura 5G SA (Stand alone) —en torno al 56 %, por encima de la media europea—, aunque aún por detrás de mercados como Estados Unidos, China o India, donde supera el 90 %.
Según datos de la Comisión Europea, las necesidades de inversión en infraestructura digital para alcanzar los objetivos de 2030 ascienden a 200.000 millones de euros, de los cuales “España debería movilizar entre 20.000 y 35.000 millones”, resaltó el responsable de DigitalES.
Otro aspecto importante que se refleja en el estudio es que la conectividad avanzada ya no se mide únicamente por velocidad, sino por latencia ultrabaja, seguridad desde el diseño, disponibilidad y resiliencia. Por tanto, el responsable de DigitalES insistió en la urgencia de acelerar despliegues, armonizar costes de espectro y ajustar los marcos regulatorios a la velocidad del progreso tecnológico.
En la jornada representantes de operadores de telecomunicaciones como Digi, MasOrange, Onivia y Telefónica, junto a proveedores de infraestructuras y fabricantes tecnológicos compartieron su visión sobre los retos del despliegue de redes, la evolución del marco regulatorio y las nuevas oportunidades que ofrece la conectividad en sectores estratégicos.
Los portavoces de esta empresas reclamaron un marco estable, coherente y predecible en todas las administraciones, con menos burocracia, más alineación territorial y una aplicación homogénea de la Ley General de Telecomunicaciones.
El secretario general de Telecomunicaciones, Matías González, que también participó en la jornada destacó el compromiso del Gobierno con un despliegue inclusivo y sostenible de las infraestructuras digitales, con el objetivo de llevar la conectividad “a todos los lugares donde todavía no ha llegado”.





































































