Recuerda José Manuel Petisco, director general de NetApp en España y Portugal, que la infraestructura donde reposan los datos tiene que ser inteligente. En un mercado, cada vez más complejo, el dato dicta de manera inapelable sus exigencias tecnológicas. Y las empresas, como NetApp, que lo tienen como motor de negocio, deben dar cumplida respuesta a esos requerimientos. En un sector regido por nuevas tecnologías, como es el caso de la inteligencia artificial, “los datos son el denominador común de todas ellas. Es la base, con valor propio, “sobre la que la empresa toma cualquier decisión”, recordó.
Tres son las áreas en las que la multinacional sustenta su estrategia para cumplir con esos retos en el mundo del dato e insuflar inteligencia a su propuesta. “Ofrecemos una propuesta de almacenamiento unificado; esencial para que las empresas accedan a sus datos, estructurados o no, en el momento y en el lugar que lo necesiten”, explica Petisco. Unos datos que deben estar convenientemente arropados por una cartera de servicios, en la que la seguridad y la gestión para moverlos con agilidad entre diferentes entornos y nubes son de obligada presencia. “También la sostenibilidad”, completó. “Tenemos que manejar datos que nos permitan ser más sostenibles: podemos mover los datos que no utilizamos (el 72 % de los datos nunca vuelven a ser accedidos), a entornos más sostenibles, como puede ser el cloud”, explicó. “A través de nuestro software ONTAP logramos una enorme eficiencia”.
El tercer pilar es la optimización y la automatización, absolutamente esenciales para que “la infraestructura inteligente sea útil”, completó Jaime Balañá, director técnico de NetApp en Iberia y Latinoamérica, que recordó el valor que ofreció a la estrategia de la marca la compra de SPOT. “En todos nuestros productos es posible aplicar una automatización”, remarcó. “También es esencial la observabilidad, que nos permite disfrutar de visibilidad de todo el sistema, para que las empresas puedan tomar sus decisiones de negocio”.
No olvida la empresa defender el valor del uso de la omnipotente inteligencia artificial. Una tecnología que permite a las empresas, “en la ingesta de datos, obtener análisis de mejor calidad”, reiteró Petisco. Y que “aplica muy bien en los entornos híbridos”, recordó Balañá.
Las soluciones de Netapp aplican a todos los entornos, incluso en los consolidados entornos tradicionales: este año completó su oferta con el lanzamiento de la familia ASA, para cubrir el almacenamiento en bloque, a la que se ha unido recientemente la gama ASA C-Series.
En los entornos públicos, Balañá recordó que están presentes en los 3 grandes proveedores cloud, que han desarrollado soluciones propias basadas en la tecnología de NetApp. “Este año Google anunció Google Cloud NetApp Volumes, que se unía a las soluciones con las que ya cuenta Microsoft Azure y AWS”.
“El mejor canal de la industria”
Como compañía con una estrategia 100 % indirecta, el canal se torna esencial. La marca disfruta de un ecosistema de partners conformado por alrededor de 300 compañías, que Francisco Torres-Brizuela, director de canal, alianzas y cloud de España y Latinoamérica, calificó como “el mejor canal de la industria”, destacando “su profesionalidad, compromiso y su evolución”. Tal y como explicó, “son compañías muy fieles que han evolucionado con nuestra tecnología y que se van adaptando a nuestros cambios estratégicos”. Todos los servicios y la puesta en marcha se hace con el canal. “Vamos juntos a todas las compañías”.
Desde el pasado mes de agosto rige en NetApp un nuevo programa de canal, Partner Sphere. Una iniciativa que reparte a los socios en tres categorías (Approved, Preferred y Prestige) y 19 competencias de soluciones enfocadas a tres áreas claves: cloud, hybrid cloud e IA y analítica. Un programa que se ha adaptado a las nuevas realidades del mercado y, en particular, a las necesidades del ecosistema de partners. Cada uno de ellos tiene completa la libertad para elegir el área que mejor centra su negocio, sin la obligación de formarse en ninguna otra; aparte del conocimiento básico.