Después de un mes desde que se decretó el estado de alarma y el mundo se paralizó, el mercado empresarial empieza a ver los primeros efectos de la crisis del Covid-19. En los últimos datos publicados por Context, en los que se incluyen los números de la semana 12, se pueden apreciar las primeras respuestas en el sector empresarial en el canal de distribución.
Según la consultora, el segmento de comunicaciones unificadas y colaboración está siendo impulsado por la gran cantidad de personas que trabajan desde casa. Las ganancias experimentadas durante la semana 11 se han visto aceleradas durante la siguiente semana y desde Context esperan que esta tendencia se mantenga hasta el mes de abril.
Asimismo, también está en aumento la gestión y la seguridad de la red, donde se incluye VPN, enlace y firewalls. Dicho crecimiento se debe a que las empresas están actualizando su infraestructura de red para permitir que sus empleados trabajen en remoto. La gran mayoría de estas organizaciones son pymes, las cuales carecían de este tipo de infraestructuras para teletrabajar.
“La situación actual también está demostrando ser positiva para el segmento del software empresarial, con la virtualización y el software de seguridad en beneficio”, ha comentado Gurvan Meyer, analista de negocios empresariales en Context. “La necesidad de más licencias de seguridad de punto final, licencias de seguridad de red y máquinas virtuales está impulsando las ventas en esas categorías”.
El lado opuesto se encuentra en la reducción de la demanda de infraestructura de TI, ya que el confinamiento y los bloqueos tienen un impacto creciente en las ventas con servidores y switches. Sin embargo, la confirmación de estos datos llegará en las próximas semanas, ya que al final de trimestre se podría producir algunos acuerdos que compensen la pérdida. Aun así, los cierres de empresas están provocando una marcada ruptura de la inversión en infraestructuras. Los expertos de Context también ha detectado una disminución en la demanda de infraestructura inalámbrica.
“Mirando hacia el futuro, los productos de software y colaboración deberían continuar prosperando, y es probable que las empresas también necesiten más equipos de red para habilitar y optimizar el trabajo a domicilio. Por el contrario, existe la preocupación de que la demanda en el segmento de infraestructura disminuya aún más a medida que las reglas de confinamiento permanecen en los niveles actuales”, ha explicado Meyer.