Un ascenso del 8 % en sus ingresos ha sido el mejor baremo de los resultados de VMware en su último año fiscal, que concluyó el pasado mes de diciembre. Un crecimiento que se ha producido gracias a un volumen de negocio que superó los 7.000 millones de dólares (7.090 exactamente). Zane Rowe, vicepresidente ejecutivo y CFO de VMware, aseguró que este ha sido un gran año para VMware “con crecimiento en la facturación, los beneficios y el flujo de caja, así como un retorno de un cantidad significativa de capital en la forma de recompra de acciones”. La cuantía de los ingresos operativos de este año fueron de 1.440 millones de dólares, un 20 % más que en 2015 mientras que los ingresos netos se situaron en 1.190 millones de dólares (997 millones en 2015).
En el trimestre que cerró ejercicio la marca logró facturar 2.030 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 9 %. Pat Gelsinger, CEO de VMware, aseguró que este ha sido uno de los trimestres más equilibrados en los últimos años y se mostró orgulloso del buen momento “que vive nuestro portfolio de soluciones y el entusiasmo de los clientes por nuestra estrategia cloud”. A su juicio, VMware cuenta con una de las arquitecturas de nube híbrida “más completas, capaz de ofrecer a los clientes la libertad y el control de sus decisiones sobre infraestructuras”.
Uno de los anuncios más importantes que realizó la compañía el pasado mes de octubre fue la colaboración con Amazon Web Services para proveer un nuevo servicio cloud basado en VMware vSphere y AWS que estará disponible a lo largo de este año.