Si España metiera la quinta marcha en la palanca digital, la economía se incrementaría en 48.500 millones de dólares, lo que permitiría aumentar un 3,6 % el PIB en 2021. Esa es la principal conclusión del informe “Economía digital. Una oportunidad para España”, elaborado por Accenture Strategy para Mobile World Capital Barcelona que fue presentado en el marco del Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones celebrado por AMETIC en Santander.
Un informe que deja claro también nuestro retraso en materia de digitalización: en 2016 la contribución de lo digital al PIB era del 19,7%, catorce puntos por debajo de la registrada en EE UU.
Alberto Zamora, managing director de Accenture, identificó este retraso con algunas limitaciones. La primera, la necesidad de una estrategia digital clara en las empresas (solo el 38 % de los ejecutivos en España dice contar con un plan de transformación digital), lo que señala una falta de visión digital de los líderes de estas compañías.
Además España exhibe una inversión en innovación limitada: según los datos de Eurostat, España invirtió un 1,2 % del PIB en I+D+i en 2013; una cifra limitada si se compara con el 2,9 % de Alemania o el 2,2 % de Francia. Una inversión que está dominada por el sector privado (53 %), más bajo también que la media del sector que se coloca en el 63,2 %. La universidad aporta el 28 % y la Administración Pública el 19 %.
Tampoco el talento digital es suficiente. Un hecho que el informe achaca, en parte, al alto nivel de desempleo juvenil, que supera el 43 % (en Alemania no llega al 7%), la baja movilidad geográfica y la menor inversión en formación digital debida a los efectos de la crisis financiera. Los marcos regulatorios no contribuyen demasiado ya que no están evolucionando tan rápidamente como la tecnología, especialmente en áreas como los impuestos, la creación de un mercado digital único o la adopción de nuevos modelos de negocio como la economía circular.
El estudio recomienda actuaciones por parte de las empresas y las Administraciones Públicas a través de un programa con tres ejes: talento, inversión en tecnología y aceleradores. “Universidad y empresa deben ir más juntas para generar talento digital”, recomendó Zamora. “Hay que formar el talento ya existente en el ámbito digital y desarrollar nuevas formas de trabajo más horizontales y más basadas en proyectos”, enumeró. “Así como aumentar los equipos dedicados a la innovación”.
El sector en el que España está más retrasada es el que se refiere a las tecnologías y la inversión. “Las líneas de acción se centrarían en digitalizar la relación con el cliente, impulsar la colaboración en la empresa con herramientas digitales e incrementar la inversión en tecnologías clave como cloud, analítica avanzada, inteligencia artificial, IoT, movilidad o social media”, explicó.
El despliegue de una infraestructura de comunicaciones a la altura de los líderes digitales, la adaptación de la regulación a las nuevas tecnologías, nuevos modelos de negocio, la potenciación del uso de plataformas digitales y el fomento de nuevos negocios y los modelos basados en la economía colaborativa fueron otras recomendaciones de Zamora.