El 26 y 27 de octubre el recinto ferial IFEMA, en Madrid, volverá a tomar el pulso a la tecnología en mayúsculas con la segunda edición de la que se ha convertido en la “mayor feria tecnológica de España”: Madrid Tech Show. Así la ha definido Juan Arrizabalaga, director general de IFEMA, para quien esta cita es una de las más relevantes de nuestro país. Y no es para menos si tenemos en cuenta que, tal y como ha destacado Agustín Torres, director de CSM España, en rueda de prensa, se alza como una de las apuestas más relevantes del calendario ferial, presentando un espacio de exposición que alcanza más de 20.000 metros cuadrados, un 40 % más que el año pasado.
Así, los más de 8.000 visitantes, el 30 % con perfil de c-levels, que este año acudirán al pabellón 7 de IFEMA, podrán descubrir la innovación más actual en más de 250 stands y aprender de las ponencias de más de 350 ponentes repartidos en 12 teatros. Entre los nombres más destacados figuran Alberto Palomo, chief data officer del Gobierno de España; Francesco Bonfiglio, CEO de Gaia-X aisbl; Alex Borysov, software engineer de Netflix; Vince King, head of DevSecOps for Cloud Transformation de Bank of England; Eva Mosquera, head of Cybersecurity Awareness, Fraud Prevention and Training de Banco Santander o Axel Voss, eurodiputado y promotor de la pionera legislación en materia de IA, por poner algunos ejemplos.
Seis ferias en una: cloud Expo Europe, Cyber Security World, Big Data & AI World, Data Centre World, Technology for Marketing y e-Show Madrid que generarán un impacto directo de casi siete millones de euros, ha revelado Ángel Niño, concejal y delegado del Área de Innovación y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid. Un dato fundamental ya que, como ha recordado Simon Blazeby, director del Tech Portfolio de CloserStill Media España, empresa organizadora de Madrid Tech Show, “una buena feria es el corazón de la industria, un espejo del sector”. Como dato importante Blazeby avanzó que “dentro de la feria se está construyendo el centro de datos del futuro, el primer paso para seguir mostrando prácticas y productos sostenibles que se puedan utilizar en las infraestructuras tecnológicas, sangre y corazón del sector tecnológico”.