El 93 % de los usuarios españoles de smartphones estaría dispuesto a comprar de manera directa desde catálogos, anuncios o marquesinas. Esa es la actitud que se refleja en un estudio que ha realizado MYMOID en España para medir la aceptación que tendrían las nuevas posibilidades de venta que se abren gracias al uso de los teléfonos inteligentes.
Para que el usuario compre a través del dispositivo en una marquesina de un autobús o en un anuncio de televisión, “sólo” es necesario insertar en estos soportes un código QR para que el usuario lo pueda escanear y pagar el producto de manera instantánea. Lógicamente las ventajas para el vendedor son enormes: bajo coste, reducción del tiempo, posible aumento de clientes, incremento de los canales de venta y mejora en su imagen de marca. Según afirma MYMOID, la integración del pago por móvil en los comercios supone un valor añadido para las empresas.