IDC Research España ha analizado los retos que tiene ante sí la Administración Pública para avanzar en su digitalización y construir un nuevo modelo de gestión y atención a los ciudadanos. Jorge Gil, director general de IDC Research España, señaló que en el último año por el efecto de la covid-19 se ha acelerado la digitalización en todos los sectores, pero sobre todo en el sector público que es el primer cliente del mercado tecnológico.
En el contexto actual, en el que el ciudadano es cada vez más digital es necesario impulsar la digitalización de todas las Administraciones Públicas. España cuenta con el “Plan España Digital 2025” que es la hoja de ruta para impulsar la transformación digital del país y con los fondos del Plan Europeo de Recuperación (Next Generation EU) que destinará a nuestro país 60.000 millones de euros en transferencias no reembolsables, lo que supone que es una gran oportunidad para avanzar en la digitalización.
IDC destaca que, en la actualidad, el sector público se encuentra en una fase inicial de la digitalización. Está centrado en mejorar la eficiencia y generar resiliencia de negocio. Por este motivo, identifica seis retos principales como la inclusión digital, la mejora de la experiencia ciudadana, la transformación del puesto de trabajo, la evolución hacia plataformas e infraestructuras inteligentes y ágiles, la formulación de políticas basadas en datos y la seguridad y confianza.
José Antonio Cano, director de consultoría y análisis de IDC, resaltó que dentro de estos retos hay cuatro prioritarios. Uno de ellos el relacionado con las infraestructuras ágiles. A su juicio el reto es “interconectar todos los sistemas de gestión para ser capaces de habilitar el trabajo colaborativo y eliminar los silos de información”.
En este sentido, el 54 % de las organizaciones públicas europeas está impulsando los desarrollos ágiles basados en API, el 59 % está optando por Devops y el 40 % del sector público español está en un entorno multicloud que tiene que ser gestionado y orquestado.
Al mismo tiempo, se está observando la explosión incontrolada de datos, lo que requiere que se establezcan mecanismos para utilizar estos datos y aplicar estrategias de uso que permitan la reducción del fraude en el pago de impuestos, mejorar la recaudación de ingresos y hacer un seguimiento de incidencias.
Otro reto importante se encuentra en la transformación del puesto de trabajo. El sector público, al igual que en la empresa privada, está desarrollando el teletrabajo. Según datos de IDC, el 74 % de la Administración Pública va a implantar el trabajo en remoto y la prioridad es la búsqueda de la eficiencia y el incremento de productividad. Unido a esto se encuentran todos los aspectos relacionados con la seguridad.
En definitiva, IDC señala que la Administración Pública tiene que apostar por la automatización que es clave para invertir en capacidades de plataforma y aprovechar las ventajas de los modelos de la nube. A la vez, tiene que aprovechar el potencial de los datos para mejorar la toma de decisiones y la atención al ciudadano. Y todo esto dando prioridad a la seguridad.