Inés Bermejo lleva ejerciendo de adalid para el mercado impreso desde que se hizo cargo del negocio en HP. Una defensa que ha estado refrendada por la recuperación de un segmento, que ya suma muchos trimestres consecutivos de crecimiento, y que alcanza a todos los sabores impresos: tinta, inyección, pymes, grandes organizaciones y, en esta ocasión, el consumo. La marca, de cara a la campaña de Navidad, ha presentado 6 nuevos equipos para el apartado más doméstico, que tratarán de aprovechar, a base de diseño nuevo y prestaciones, las oportunidades de un mercado que desde enero a septiembre ha crecido un 18 % en el terreno del láser (1 de cada 6 máquinas en el mercado de consumo se rinden a esta categoría) y un 9 % en el apartado de la tinta. “La impresión crece en España y en el mercado de consumo más”, ratificó Bermejo. No en vano, el crecimiento de la marca en estos primeros nueve meses se sitúa en el 37 %, lo que la hace detentar el 48 % del mercado en el lado láser y el 55 % en el terreno de la tinta.
Sin olvidar que el crecimiento de la impresión se sustenta en nuevas necesidades y nuevas formas, Bermejo recordó que en el apartado de consumo estas necesidades cobran un “carácter más personal y emocional, ya que entran en juego nuestras relaciones personales debido a los cambios que se han operado en las formas de comunicación”.
El foco de la marca en este segmento impreso se basa en dar soporte a la llamada generación millennials (la famosa Y), las necesidades fotográficas, la diversidad y la movilidad. En el terreno móvil aparecen grandes oportunidades. Según un estudio de HP a nivel europeo, el 73 % de los usuarios que cuentan con un teléfono inteligente quiere imprimir pero el 40 % no tiene conocimiento de que puede hacerlo. De los que sí saben que es posible, el 20 % no lo ha intentado y otro 11 % lo ha hecho en muy pocas ocasiones. “La oportunidad, por tanto, es enorme en este apartado”, razonó Gamze Tekler, responsable de impresoras de tinta de consumo. Una necesidad impresa en la que las aplicaciones tienen un papel clave, por encima incluso de la tecnología inalámbrica.