Tras muchos años disfrutando de poderío y presumiendo de cuenta de resultados, Apple ha recibido un gran mordisco en su negocio. Sus resultados del segundo trimestre, que concluyó el pasado 26 de marzo, ofrecieron un desplome de un 13 % en sus ingresos (50.600 millones de dólares frente a los 58.000 millones de 2015) y, lo que es mucho más gravoso, un 22,5 % en sus ganancias: 10.520 millones de dólares frente a los 13.570 millones de hace un año. Su margen bruto ha sido del 39,4 %, otro descenso comparado con el 40,8 % del año anterior.
Tim Cook, consejero delegado de Apple, sin embargo, valoró de manera positiva los resultados, señalando que se ha trabajado “con enorme efectividad afrontando una adversa situación macroeconómica”. Destacó, eso sí, los ingresos que vienen generados por el área de los servicios.
Una valoración respaldada por Luca Maestri, director financiero de Apple, que destacó el volumen de los beneficios, a pesar de su descenso de doble dígito. “Hemos devuelto a los accionistas 10.000 millones de dólares a través de nuestro programa de retorno de capital durante este trimestre. El financiero anunció un incremento adicional del programa de retorno de capital hasta los 250.000 millones de dólares.
Europa ha generado 11.535 millones de dólares, lo que supone un descenso del 5 %.
Desglosando…
El iPhone, santo y seña de la compañía en los últimos tiempos, alcanzó los 51,2 millones de unidades, muy por debajo (exactamente un 16 %) de los más de 61 millones de 2015. Los ingresos cayeron un 18 %.
No le fue mejor al iPad, con algo más de 10 millones suministrados, lo que supone una caída del 19 %; el mismo baremo que vio decrecer sus ingresos. Los Mac, que sumaron algo más de 4 millones (con un descenso del 12 %), retrocedieron en sus ingresos un 9 %.
Las previsiones del actual trimestre, que concluye en junio, se mueven entre los 41.000 millones y los 43.000 millones de dólares.