Asegura Clara Sanz, secretaria general de Formación Profesional del ministerio de Educación y Formación Profesional, que las claves de esta 4ª revolución industrial en la que estamos inmersos son la tecnología y las competencias digitales. “El reto más importante que tenemos es la formación y, más concretamente, la formación profesional”. Una premisa que explica el empeño del Gobierno de impulsarla en estos dos últimos años. “Se han invertido 2.200 millones de euros y se ha creado una Ley Orgánica, de consenso, que por primera vez contempla la formación a lo largo de toda la vida laboral”, recordó.
La reforma de la Formación Profesional se ha basado en la creación de nuevas titulaciones y en la revisión de las existentes. El Ministerio ha creado 24 nuevas, con 11 más en proceso de creación. Excepto dos, el resto está directamente vinculada con la tecnología. Además existe un módulo de digitalización aplicado a cualquier sector productivo. A finales de este año se aprobará el Real Decreto que reordenará todo el sistema. “Hemos trabajado, y así seguiremos haciéndolo, mano a mano con las empresas para desarrollar una Formación Profesional aplicada a lo que éstas necesitan”, incidió la secretaria general. “Solo el 13 % de los jóvenes en España que se encuentran en paro tienen una titulación en FP”. Se trata, remarcó, de un currículum, flexible, “casi a la carta para adaptarse a los cambios que se han producido en el sistema productivo”.
Digitalización y talento
Insistió Sanz en el valor capital que tiene la capacitación. “Es la palanca del crecimiento”. Una capacitación que apela a la digitalización. “La diferencia ya no reside en disponer o no de la tecnología o de la información. La clave está en saber utilizarla y en generar conocimiento. Y para ello se requieren competencias digitales”. La tecnología, por sí sola, no cambia nada. Unas competencias que no solo deben tener los directivos de las empresas. “Aún más importante es el conocimiento de los profesionales de los cuerpos intermedios, que son el músculo de la empresa”.
España, en el análisis de la política, está en un momento inmejorable para crear y atraer talento. “Somos un polo de atracción de talento”, insistió. “Y para captar empresas”.