Es uno de los segmentos que mejor mantiene sus números en el universo tecnológico. El negocio inalámbrico, estable en su crecimiento en los últimos años, vislumbra este 2014 con optimismo. Y una marca como D-Link es un buen ejemplo de ello. Con sus pilares bien asentados, sobre todo en el mercado de la pyme, consiguió elevar su negocio un 25 % y de cara a este ejercicio, como asegura Xavier Campos, business development manager de España y Portugal, el reto es repetir, al menos, idéntico baremo.
Varios son los factores que maneja el responsable de D-Link para certificar este crecimiento; uno de los más importantes, sin duda, es el proceso de migración a los nuevos estándares que han llevado a cabo algunos clientes. “Todavía contábamos con una gran base instalada con soluciones con el estándar “802.11g” y el pasado año se produjo una migración definitiva al estándar “802.11n”, que es el grueso del negocio que comercializamos el pasado año”. De cara a este 2014, la marca prevé una transición del “n” al “ac”. “No tan fuerte, evidentemente, pero sí que va a existir una migración”. Por ello, la marca ha colocado un objetivo de crecer un 30 % en este año recién estrenado. Un baremo amparado en su fortaleza en el mercado de consumo y en la pyme, dos segmentos que van a ver renovada su oferta. Entre las novedades, Campos destaca el hecho de que ya han empezado a introducir puntos de acceso empresariales basados en el estándar 802.11ac, que fortalecen su familia de soluciones unificadas. Y en el segundo trimestre, D-Link dispondrá de un nuevo software controlador, una solución absolutamente innovadora en su oferta, capaz de controlar hasta 500 puntos de acceso, con independencia de dónde estén instalados. “Todo eso nos ayudará a crecer”.
Pero no solo asienta sus dominios en la pyme. Campos asegura que en los próximos meses se vislumbran proyectos en la Administración Pública, en el entorno de la educación, impulsados por el ahorro de costes que suponen frente a los entornos cableados y por la movilidad que permiten. Junto a la educación, se abren oportunidades en el entorno sanitario, donde D-Link ya cuenta con equipos certificados; y en el ámbito del turismo, con proyectos abiertos en hoteles y restaurantes. “2014 puede ser un año con proyectos importantes en wifi”.
¿Qué impulsa el wifi?
No son pocos los factores que impulsan la implantación de proyectos inalámbricos. El más evidente, lógicamente, es la explosión de la movilidad. “Se ha producido un aumento considerable del número de dispositivos que se conectan a las redes de manera inalámbrica”, recuerda. No podía faltar el omnipresente BYOD. “Por un lado, las redes inalámbricas deben soportar una mayor carga y, por otro lado, deben ir adoptando los últimos estándares que ya están incluidos en los nuevos dispositivos. El BYOD puede ayudar a que la empresa, que siempre va un paso por detrás en la adopción de estos estándares, acelere esta transición”.
Junto a esta explosión de la movilidad y la aparición de nuevos estándares, que pueden ayudar a que los usuarios decidan renovar sus parques, Xavier Campos señala elementos más específicos como, por ejemplo, la proliferación en las empresas de “zonas de invitados” o de instalación de áreas exteriores. Por último, el ahorro de costes que implica este tipo de instalaciones, en comparación con el cable, es otro elemento dinamizador.
Las barreras…
Además de la seguridad, siempre un reto para las instalaciones inalámbricas, hay otros aspectos que pueden actuar de barreras para instalar una red de estas características. Hay “ambientes” que se tornan más complicados, por ejemplo, una zona con una gran densidad. “La saturación del espectro y la interferencia son dos problemas reales: el despliegue masivo de los equipos inalámbricos, tanto en las ciudades como en las propias empresas, exigen la instalación de un gran número de puntos de acceso que sean capaces soportar esa carga”, explica. “Y junto a esta saturación no se puede obviar la interferencia con las redes colindantes: incluso la abundancia de puntos de acceso puede provocar desconexiones y faltas de rendimiento”. Situaciones y posibles problemas que Xavier Campos asegura que pueden ser fácilmente saldados “con un adecuado despliegue e instalando soluciones adecuadas”. Y para muestra, coloca el botón de su instalación inalámbrica de la sala de prensa del circuito de Cheste, en Valencia.
Otra barrera, que cada vez es menor, es la diferencia entre el rendimiento de una red cableada en relación a la inalámbrica. “Es cierto”, reconoce, “que se suele ir un paso por detrás en wifi, pero cada vez es menor esa diferencia”. Campos recuerda que empiezan a verse soluciones de 1 GB en el espectro inalámbrico, “algo impensable” hace unos años. Incluso, con el nuevo estándar 802.11ac, “la diferenciación, en calidad y velocidad de la conexión, es cada vez más pequeña”.
Especialización en wireless
El papel del canal en el desarrollo e implantación de esta tecnología, al igual que sucede con el resto de sus líneas de negocio, es clave en D-Link. El nuevo programa de canal, VIP+, que cuenta con nuevas herramientas para ayudar al canal, permite la especialización en videovigilancia, switching y wireless. La formación, siempre importante, se ha reforzado en este nuevo programa. “El objetivo es identificar a los partners más comprometidos o más interesados en el desarrollo de este mercado inalámbrico”.
Junto a estas nuevas certificaciones, se ha creado un programa de generación de oportunidades para el canal, clave también para el desarrollo de nuevo negocio.
La seguridad, fundamental
La seguridad debe mostrarse como la pareja perfecta para una solución inalámbrica. “El usuario final es cada vez más consciente de lo importante que es la seguridad, por lo que nos demanda soluciones e instalaciones seguras”, razona Campos; quien cree que se ha avanzado mucho en este apartado, que se usaba de barrera para implantar una instalación sin cable. “Con los nuevos estándares se ha avanzado mucho en la seguridad, con el objetivo de evitar intrusiones en las redes inalámbricas”. De cualquier manera, reconoce que hay segmentos mucho más cerrados a la hora de implantar una red inalámbrica: el bancario, por ejemplo, es muy reacio. “Si realiza alguna instalación con estas características lo circunscribe a zonas muy concretas, aisladas de su red principal”.
Evolución de la tecnología wifi: ya está aquí el 802.11ac
Este mes de febrero se aprobará el nuevo estándar wifi: el 802.11 ac, que representa la quinta generación. “Representa una evolución”, comenta Xavier Campos. “Y supone llevar al límite todos los cambios que se introdujeron con el anterior estándar, el 801.11n”.
Con este nuevo estándar se utilizan canales con mayor ancho de banda, que alcanzarán los 80 MHz, en una primera fase, y los 160 MHz, en la segunda ola; “lo que va a suponer duplicar en esa primera fase las velocidades actuales y cuadriplicarlas en la segunda”.
Campos valora especialmente otro aspecto que introduce este estándar: la posibilidad de reconstruir los datos, que circulan por diferentes caminos, gracias a la flexibilidad que permite disfrutar de varias antenas receptoras y transmisoras. “Es el MIMO/Multi-port: un mismo punto de acceso transmite, de manera simultánea, a varios clientes; algo que no se había logrado en un entorno inalámbrico. Se logra que el punto de acceso se comporte como un switch; pero inalámbrico”, apunta.
A su juicio, se mejora en aspectos como la cobertura y la velocidad. “Se ha mejorado la agregación de tramas y se hace más eficiente la transmisión”. Con este nuevo estándar se alcanzan, como mínimo, los 433 mbps; aunque se puede llegar a 867 o 1.300 mbps.