La inteligencia artificial se perfila como una de las amenazas para la ciberresilencia de las organizaciones. El 43 % de los profesionales de seguridad señala que las amenazas basadas en IA evadirán las técnicas de detección tradicionales y se convertirán en un vector de amenazas, según se desprende del estudio “Estado de la seguridad nativa en la nube” de Palo Alto Networks.
El estudio señala también que las empresas están adoptando la codificación asistida por la IA para el desarrollo de aplicaciones, lo que supone una nueva preocupación en términos de seguridad. Un 47 % de los profesionales temen este problema y un 44 % muestran su preocupación por las vulnerabilidades y exploits imprevistos por el código generado por esta tecnología.
El rápido incremento del desarrollo de código generado por la IA también puede incrementar la posibilidad de que las vulnerabilidades se introduzcan en la producción. El 47 % de los encuestados prevé que los ataques a la cadena de suministro impulsados por la IA comprometerán componentes de software o servicios en la nube.
El 92 % de los encuestados indica que las tensiones entre los equipos de DevOps y SecOps en la nube perjudican el proceso de desarrollo de aplicaciones seguras. Y 7 de cada 10 encuestados atribuye la introducción de vulnerabilidades de seguridad a despliegues precipitados
“La inteligencia artificial es un área verdaderamente disruptiva y transformadora, tanto para las empresas como para los actores de amenazas. Los atacantes están respondiendo con técnicas más sofisticadas que aprovechan los grandes modelos de lenguaje (LLM) y la IA generativa (GenAI). Por eso las empresas necesitan ir un paso por delante con soluciones como Precision AI de Palo Alto Networks, que combinan el machine learning (ML) y el deep learning (DL) con la accesibilidad de la IA generativa en tiempo real”, explicó Marc Sarrias, country manager de Palo Alto Networks en Iberia.