Trend Micro Iberia ha cerrado 2020 con un crecimiento del 30 % y 100 nuevos clientes, convirtiéndose en una de las mejores regiones del mundo de la multinacional en este aspecto. Entre las soluciones más demandadas Cloud ONE y las soluciones de parcheo virtual.
La clave de este crecimiento ha venido de la mano de su triángulo dorado, como lo ha definido José Battat, director general de la compañía para Iberia. Un triángulo formado por clientes, partners y la propia compañía. Pero también de la necesidad de proteger la infraestructura de las empresas durante la pandemia, así como por el gran número de ataques que ha comprometido a unas organizaciones que han necesitado pedir ayuda. Sin olvidar el alto grado de compromiso de un equipo motivado, señala Battat.
Canal
En el apartado de los partners asegura que el canal se siente parte de la plantilla de Trend Micro, al tiempo que pone en valor al mismo al reconocer que los otros dos países que también han tenido grandes resultados han llevado a cabo políticas de canal parecidas a la de Iberia. En este momento cuentan con dos distribuidores: Arrow, más orientado a valor, y GTI más hacia volumen.
Battat reivindica el posicionamiento de Trend Micro Iberia, que ha pasado de estar en el octavo puesto de las empresas de seguridad a escalar hasta el tercero. Si bien considera que esto es solo la primera etapa del camino.
En el horizonte el primer puesto que espera alcanzar en 2022. Y en 2021 crecer en plantilla, en ventas y en el canal, con partners con los que tengan sinergias.
Tecnología y pandemia
Por otro lado, la compañía ha presentado un estudio, llevado a cabo por Sapio Research para Trend Micro, en el que han participado 2.565 responsables de la toma de decisiones en 28 países, que confirma que la pandemia ha acelerado la transformación digital para el 88 % de las organizaciones a nivel mundial. Si bien el 92 % considera que comprenden su responsabilidad en materia de seguridad en la nube, el 97 % cree que su proveedor de servicios en la nube ofrece suficiente protección a los datos, algo que desde Trend Micro advierten que es una idea errónea, que puede tener graves consecuencias para la seguridad ya que los clientes son responsables de asegurar sus propios datos. Esto es la base del modelo de responsabilidad compartida para la nube, apunta David Sancho, senior threat researcher. Otro dato reseñable: solo un 55 % añade seguridad para protegerse.
En España las cifras son incluso más altas: el 96 % está seguro de entender su responsabilidad en la seguridad de la nube y el 99 % cree que su CPS ofrece suficiente protección de datos.
El 87 % cree que tiene el control de la protección de su entorno de trabajo remoto y el 83 % que tendrá el control para asegurar su futuro lugar de trabajo híbrido, aunque un 45 % están preocupadas por las brechas de seguridad.
A nivel global los mayores quebraderos de cabeza para el 35 % de los encuestados es el establecimiento de políticas coherentes, para un 33 % el parcheo y para un 33 % asegurar los flujos de tráfico. Sin embargo, en España los porcentajes varían: el parcheo preocupa a un 42 %, el establecimiento de políticas coherentes a un 39 % y asegurar los flujos de tráfico a un 33 %.
En nuestro país las barreras más importantes para la migración a herramientas de seguridad basadas en la nube son la privacidad de los datos, la falta de integración con la seguridad on-premise, la formación en seguridad del personal y la falta de presupuesto.
Por todo ello David Sancho comenta que, aunque un gran número de empresas están en el camino hacia la nube, falta compresión de cómo protegerla.