Afirmaba Descartes que dos cosas contribuyen a avanzar: ir más deprisa que los otros o ir por el buen camino. La especial coyuntura que presenta 2023 aconseja transitar a buena velocidad el camino correcto. Y ya sabes, caminante, se hace camino al andar. En ese sentido y pese a los agoreros que prefieren pensar ya en 2024, soy de los que opinan que podemos hacer de 2023 una gran autopista.
2023 será un año triplemente electoral, con elecciones municipales en toda España en el mes de mayo; autonómicas en buena parte del territorio en las mismas fechas, y el aldabonazo final de las generales antes de tomarnos las siguientes uvas. Año, por tanto, en el que soplarán vientos triplemente a favor en lo público que impulsarán sin duda lo privado.
No seré yo el que se meta en jardines políticos, pero desde nuestra atalaya del sector sí conviene recordar cuáles son las prioridades tecnológicas para el que quiera aportar valor en ellas y capturarlo en forma de ingresos.
Las necesidades tecnológicas provienen habitualmente de las tendencias sociales y económicas. La relocalización de la producción, tras los sustos en la cadena de suministro durante la pandemia, nos está haciendo repensar la industria de proximidad, por lo que la especialización en Industria 4.0 es algo a tener en cuenta.
Optimizar la producción, adaptarse rápidamente a los cambios de la demanda, dirigir a los empleados en entornos de trabajo híbrido, anticiparse a las necesidades de los clientes, dirigir con precisión la publicidad, coordinar la cadena de suministro, automatizar controles de seguridad y rutinas, anticipar riesgos…
Ingram Micro está articulando ese ecosistema, proporcionando al canal todas las herramientas necesarias para cubrir el hambre de soluciones completas que sus clientes muestran
La revolución de los datos está detrás de todo lo anterior. Las tendencias tecnológicas que hacen posible tal revolución son la convergencia de inteligencia artificial, redes 5G, sensores, robótica, realidad extendida, cadena de bloques, gemelos digitales. Todo ello con el motor en desarrollo que es la computación cuántica, y con la siempre vigilante ciberseguridad. Una variedad organizada en ecosistemas, aprovechando plataformas y garantizando la democratización en el acceso a la tecnología mediante modelos de consumo en pago por uso, y acceso ubicuo a través de la nube.
Ingram Micro está articulando ese ecosistema, proporcionando al canal todas las herramientas necesarias para cubrir el hambre de soluciones completas que sus clientes muestran. Habrá dinero para hacer realidad la promesa de la tecnología, pero nos preocupa enormemente el que puede ser principal escollo para ello: la escasez de talento especializado. Son ya más de 140.000 las vacantes de perfil tecnológico pendientes de cubrir. Hay fondos previstos para la capacitación digital. El reto está en aprovecharlos y en acelerar los procesos formativos.
Los que me siguen, saben que soy un apóstol de la mentalidad exponencial, frente al clásico pensamiento lineal. En 1990, el gobierno estadounidense lideró un proyecto internacional que parecía imposible: secuenciar el genoma humano. Con el esfuerzo combinado de miles de científicos de todo el mundo, 7 años después habían logrado secuenciar sólo el 1 %. Los críticos afirmaron que, con ese avance, tardarían 700 años y el coste sería de miles de millones de dólares. Ray Kurzweill, un famoso ingeniero e inventor, empleado por Google, afirmó que, gracias al uso combinado de tecnologías, el avance no estaba siendo lineal, sino exponencial. Predijo que se cumpliría el plazo inicial estimado en 13 años, con un presupuesto asignado de 3.000 millones de dólares. Acertó. Hoy en día, el proceso se ejecuta en menos de una semana y por menos de 100 dólares.
Hay lecciones aprendidas de aquel proyecto, y de muchos otros que han sido abordados con metodologías exponenciales, que hemos de aplicar a la formación y el reciclaje, en tiempo récord, de esos profesionales que necesitamos. Un esfuerzo de toda la industria en el que 2023 puede marcar un punto de inflexión.
Muy felices y entrañables fiestas navideñas y nuestro mejor deseo para los retos del nuevo año.
Alberto Pascual
Executive director de Ingram Micro