El mercado global de servidores alcanzó un valor histórico de 95.200 millones de dólares en el primer trimestre de 2025, según el último informe de IDC. Este resultado supone un crecimiento trimestral del 134,1 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, marcando un récord en la industria.
Impulsado por esta fuerte dinámica, IDC ha revisado al alza sus previsiones para todo el año, estimando que el mercado alcanzará un volumen de 366.000 millones de dólares en 2025, lo que representa un crecimiento anual del 44,6 %.
Dentro de este crecimiento, el segmento de servidores x86 continúa siendo el más significativo, con una expectativa de expansión del 39,9 % para situarse en 283.900 millones de dólares. Sin embargo, los servidores no x86, que incluyen tecnologías alternativas, crecerán a un ritmo aún más acelerado, un 63,7 %, para alcanzar los 82.000 millones.
Un motor clave de esta expansión son los servidores con GPU integrada, que se prevé aumenten su valor en un 46,7 % durante el año, llegando a representar casi la mitad del total del mercado. Este auge responde en gran parte a la rápida adopción de estas tecnologías por parte de grandes hiperescalares y proveedores de servicios en la nube, que están triplicando el tamaño del mercado en apenas tres años.
Por otro lado, los servidores basados en ARM también están ganando protagonismo gracias al lanzamiento de configuraciones a gran escala. Se espera que este segmento crezca un 70 %, representando ya el 21,1 % de los envíos totales en 2025.
A nivel regional, Estados Unidos lidera el crecimiento del mercado de servidores, con un aumento del 59,7 % respecto a 2024 y representando casi el 62 % de los ingresos globales proyectados para 2025. China destaca con un crecimiento del 39,5 %, aportando más del 21 % de los ingresos trimestrales mundiales. Japón y la región de Asia Pacífico y Japón excepto China (APeJC) mantienen crecimientos sólidos, del 33,9 % y 10,8 % respectivamente. Mientras tanto, Europa, Oriente Medio y África (EMEA) y América Latina presentan incrementos más moderados, del 7 % y 0,7 %, respectivamente.