El próximo día 1 de febrero entrará en vigor SEPA (Área Única de Pagos en Euros). Esta legislación, que se gestó con la Agenda de Lisboa hace casi 15 años y la introducción del Euro en 1999, creará un panorama de pagos unificados en la Unión Europea que proporcionará pagos más rápidos tanto a nivel doméstico como transfronterizos, reduciendo a la vez los costes que las empresas tienen que pagar cada año en el continente debido a pagos fallidos, retrasados e incorrectos.
La fecha se está acercando y a pesar de las advertencias de instituciones y organismos públicos todavía muchas empresa no se ha adaptado.
¿Qué pueden hacer estas empresas? Según indica la empresa Experian, el no cumplimiento no es una opción ya que es un requisito legal establecido por la normativa europea.
La transición puede necesitar de seis a doce mese y, a tan solo dos meses de la fecha límite, una solución puente es la única vía factible. Como detalla Experian, las opciones de contingencia comprarán tiempo para que la empresa emprenda las comprobaciones y validaciones requeridas para el total cumplimiento.
Las empresas puede recurrir a sus bancos porque muchos de los principales bancos corporativos ofrecen servicios de contingencia. Otra opción es contratar los servicios de proveedores de TI que ofrecen estas soluciones de contingencia. En este sentido, Experian aconseja asegurarse de que el proveedor del plan de contingencia es el adecuado y cumple con todos los requisitos necesarios para garantizar el proceso.