La eficiencia energética forma parte de la hoja de ruta de Vertiv. Una eficiencia que tiene en los centros de datos, grandes y pequeños, su principal escenario de aplicación. Alberto Castella, director comercial de Vertiv, recuerda que los recursos no crecen al mismo ritmo que el consumo, lo que obliga al mercado a desarrollar unas políticas que apuesten por energías sostenibles, en las que el SAI puede ser clave como recurso distribuido.
Compromiso con la eficiencia energética
El compromiso con la eficiencia energética de Vertiv contempla dos escenarios. El primero, básico en la estrategia de cualquier empresa tecnológica, afecta al diseño de sus productos. Castella asegura que sus modelos de SAI y de aire acondicionado de precisión garantizan las menores pérdidas energéticas y “contribuyen, por tanto, a incrementar la eficiencia de las instalaciones en las que se encuentran”. Una característica crítica teniendo en cuenta que prácticamente el 30 % de la energía consumida “no va a las cargas de TI, sino que está identificada con pérdidas eléctricas y de refrigeración”.
El segundo escenario tiene que ver con su estrategia en los entornos relacionados con los nuevos modelos energéticos basados en el uso de energías renovables que implican el uso de los SAI en los centros de datos como actores energéticos más activos y transactivos. “Los recursos energéticos se distribuyen almacenando energía y devolviéndola a la red cuando sea necesario, ayudando a la estabilización de la red eléctrica ante el carácter variable e intermitente de las energías renovables”.
Castella recuerda, además, que el consumo de servicios digitales sigue creciendo, pero la disponibilidad energética no es infinita; lo que refrenda esta apuesta por estas “nuevas” fuentes de energías renovables y su entendimiento con el uso de recursos distribuidos, como es el caso del SAI, que se torna, a su juicio, en un compañero ideal en este nuevo paradigma energético.