El Informe Inclusive Future de Cisco analiza la brecha digital e incluye algunas acciones para la inclusión digital. La compañía desvela en dicho estudio cómo la conectividad determina las oportunidades sociales y económicas. Para el 2023 se espera que el 66 % de la población mundial esté conectada y haya 29.300 millones de dispositivos conectados. Mientras que la velocidad de 5G será 13 veces mayor que la conexión móvil media. Estos datos se extraen del informa Cisco Annual Internet Report.
Pero estos datos chocan con los cerca de 3.700 millones de personas siguen sin acceso a internet. El distanciamiento derivado por el Covid-19 ha puesto de manifiesta que la red es fundamental para la tele-enseñanza, el trabajo en remoto, tele-sanidad y los servicios públicos. En este contexto mejorara la conectividad tiene un efecto directo en el crecimiento económico. Porque tal y como se puede observar en el Informe Inclusive Future de Cisco los países con una escasa preparación digital sufren una desigualdad que limita la riqueza. Así como el acceso a la educación, atención sanitaria, otros servicios públicos y las oportunidades laborales.
En este sentido, el estudio de Cisco señala tres barreras que hay que superar para romper esta brecha digital y crear un futuro más inclusivo:
- Conectividad: el acceso a internet se considera una necesidad básica, pero únicamente el 35 % de los países en vías de desarrollo disponen de él. Frente al 80 % de los desarrollados. Otro dato destacado en que el 87,5 % del contenido online solo está disponible en uno de cada diez idiomas.
- Acceso asequible a internet: la ONU ha fijado como asequible un coste del 2 % sobre los ingresos mensuales por una conexión de un GB de datos. Sin embargo, la mayoría de la población no conectada vive en la pobreza y no puede pagarlo.
- Competencias digitales: el hecho de no estar conectado conlleva el desconocimiento en el uso de dispositivos digitales. Actualmente el 90 % de los empleos ya requieren de estas competencias.
“La pandemia mundial ha enfatizado aún más la brecha digital a nivel social, regional y empresarial”, ha destacado Andreu Vilamitjana, director general de Cisco España. “No basta con decir que la banda ancha es un derecho universa. Empresas, administraciones y la sociedad tenemos la obligación moral de eliminar cuanto antes las barreras a la digitalización y a los servicios esenciales, trabajando en todos los sectores y geografías mediante la colaboración público-privada”, ha explicado.
Derribando barreras
El compromiso de Cisco con la inclusión digital es sólido. Su programa CDA (denominado Digitaliza en España) se aplica en más de 30 países para acelerar su transformación digital. Asimismo, la compañía también colabora en los proyectos de Google Station y Express wifi de Facebook para extender la conectividad a más de 1.000 millones de personas en remotas.
Vilamitjana ha comentado que “si no actuamos en inclusión digital quedarán fuera de la nueva normalidad grupos de personas, que podrían caer en el llamado analfabetismo digital funcional, podrían desaparecer un gran número de pymes e incidiría en el desgraciado fenómeno de la España vaciada”. Con el objetivo de derribar barreras y prevenir estos problemas Cisco tiene en marcha diferentes iniciativas como Cisco NetAcad y el programa Digitaliza.