La reducción de las inversiones para mejorar las infraestructuras de TI para garantizar aspectos como la disponibilidad continua, la seguridad avanzada o el backup es el obstáculo principal a la hora de lograr una infraestructura segura que pueda responder a cualquier incidente como tiempo de inactividad no planificado, brechas de seguridad y pérdida de datos. Esta es una de las conclusiones del informe “Global IT Trust Curve”, llevado a cabo por la firma Vauson bourne para EMC.
El informe, elaborado a partir de 3.200 entrevistas a directivos de compañías de 10 sectores de actividad de 16 países, revela que China es el país que alcanza un mayor grado de madurez en a implantación de tecnologías de disponibilidad continua, seguridad avanzada y backup y recuperación, seguido de Estados Unidos. El último lugar lo ocupa Japón.
“Las cuatro tendencias más importantes de TI en la actualidad son cloud computing, big data, social networking y dispositivos móviles. La adopción y madurez de estas tendencias debe desarrollarse sobre una base de confianza — confianza en que mi información está segura en la nube, confianza en que mis datos no se perderán o no serán robados, confianza en que mis TI funcionarán cuando lo necesite — y esto, actualmente, significa durante todo el tiempo. Cuanta mayor confianza haya, mayor y más rápido será el impacto de estas grandes tendencias”, añadió David Goulden, president and chief operating officer de EMC. “Estar en la parte baja de la curva de madurez de “Trusted IT”, influye de forma directa en la capacidad competitiva de cada país”, añadió.
Datos de España
El informe señala a nivel global que hay un bajo nivel de madurez, ya que más de la mitad de los encuestados (57 %) se sitúan en categorías de madurez bajas; y solo un 8 % se sitúa en la categoría líder. Y en nuestro país, el 37 % de los encuestados señalan que sus directivos no confían en que sus organizaciones tengan las capacidades adecuadas de disponibilidad, seguridad y backup y recovery.
El estudio clasifica a las empresas en cuatro grupos de acuerdo a sus niveles de madurez: rezagado, evaluador, en fase de adopción y líder. En España, estos porcentajes son: 42 % rezagados; 60 % , evaluadores; 65 %, en fase de adopción; y 100 %, líder.
El 18 % de los encuestados españoles muestra una falta de confianza general en su infraestructura tecnológica.
El informe también revela una disparidad de opiniones entre los responsables de TI y los de negocio. En nuestro país, el 75 % de los responsables de TI considera que su departamento es el impulsor de la capacidad de adaptación y seguridad de la infraestructura TI, y el porcentaje cae hasta el 59% cuando la pregunta se realiza a los responsables de negocio.
Al ser preguntados por otros aspectos relacionados con la seguridad. El 23 % de los españoles afirman haber tenido algún problema relacionado con la seguridad en el último año.
Los problemas que ha acarreado estos incidentes han sido la pérdida de ingresos (36 %), la pérdida de confianza o lealtad de los clientes (35 %), la pérdida de productividad de los empleados (34 %), y la pérdida de negocio a favor de un competidor (26 %).
A nivel global, el estudio pone de manifiesto que para el 52 % las reducciones presupuestarias son como el principal obstáculo a la hora de implementar soluciones que garanticen la disponibilidad continua, la seguridad avanzada y el backup y recuperación integrales. Este mismo porcentaje se da en nuestro país, seguido de la falta de recursos (32 %), la planificación y anticipación (31 %), y la falta de conocimientos y habilidades (26 %).
“Es imposible ofrecer seguridad avanzada si nos falta madurez fundacional. Sin un entorno predecible, capaz de comprender dónde están nuestros activos y de bajar al detalle y detectar anomalías de comportamiento, no seremos capaces de defender a la organización. Esa base de madurez fundacional es un facilitador absoluto de seguridad eficaz y del establecimiento de la confianza general”, señaló Manuel Lorenzo, solution principal de R
