El mercado de la ciberseguridad mantiene su tendencia alcista en España a lo largo de 2019. Se estima que alcanzará los 1.307 millones de euros, lo que supondrá un crecimiento del 7 % en relación a lo cosechado en 2018. Según IDC, esta tendencia alcista en la inversión en ciberseguridad se mantendrá durante los 3 próximos años, alcanzando un crecimiento sostenido entre 2019-2022 de un 7,1 % (CAGR).
Parte de este crecimiento hay que encontrarlo en los planes de transformación digital que las organizaciones están acometiendo con el objetivo de adaptar sus estrategias al entorno de operación definido por las nuevas necesidades digitales del mercado.
Los servicios gestionados supondrán el 50 % de la inversión realizada en ciberseguridad a lo largo de 2019, en dos áreas significativas:
• Servicios de integración, necesarios para adaptar las estrategias de ciberseguridad a los nuevos entornos multicloud, donde se traslada la protección hacia el dato.
• Servicios gestionados, en un marco de operación centrado en las nuevas plataformas integrales de ciberseguridad, que deberán complementarse con diversos servicios que en su mayoría estarán gestionados por un tercero para ayudar a las organizaciones a optimizar las capacidades y los tiempos de respuesta ante el nuevo mapa de riesgo.
El crecimiento de la inversión en ciberseguridad durante los próximos 3 años será homogéneo en los diferentes sectores industriales, destacando en volumen de inversión la banca, seguido de la industria, como sector que más invertirá en ciberseguridad.
Las organizaciones comienzan a poner la vista en el nuevo escenario digital que tendrá un gran componente multicloud. Esto supone la necesidad de elevar sus actuales estrategias de ciberseguridad hacia el nuevo contexto multicloud, donde se demandarán servicios de ciberseguridad que ayuden a las organizaciones a completar sus estrategias de protección del dato bajo el nuevo marco regulatorio GDPR (reglamente general de protección de datos).
A lo largo de 2019, IDC predice que más del 50 % de los clientes de servicios de seguridad gestionados incluirán el ciclo de vida de amenazas, en un contexto de confianza cero (zero trust) y en el que será imprescindible conocer cómo las nuevas amenazas llegan al dato y se propagan por la red de usuarios haciendo cada vez más difícil su detección. Por todo ello, los nuevos servicios de ciberseguridad deberán consolidarse bajo una plataforma de ciberseguridad que dé cabida a tantos proveedores como sea necesario y que consolide la información para tener una visión global del dato. Un dato que se mueve con libertad en el contexto multicloud y que ya no entiende ni de redes ni de dispositivos.
El mercado de ciberseguridad en 2019 demanda nuevos proveedores de servicios de ciberseguridad con las siguientes características:
• Capaces de concentrar la tecnología de forma transparente para la organización que contrate sus servicios.
• Con ofertas de servicios personalizables a las necesidades particulares de cada cliente.
• Cohesionadores del escenario multicloud mediante la provisión de múltiples servicios que en ocasiones deberán interconexionar plataformas de terceros.
• Con capacidad de orquestar el nuevo escenario multicloud, ofreciendo un único punto de operación y monitorización consolidado.
• Adaptándose a los niveles de servicio y garantías exigidas por el nuevo mercado digital.
2019 supondrá un paso más para las empresas que pretenden convertirse en nativas digitales. Para ello, la estrategia de ciberseguridad deberá ser el punto de arranque de cualquier nuevo proceso o servicio digital. La tendencia de mercado mira hacia el entorno multicloud y demanda servicios flexibles, ágiles y con capacidad de orquestación a través de nuevas figuras que ayuden a las organizaciones a construir su camino digital seguro.
Emilio Castellote, analista senior de IDC España