Solo el 20 % de las empresas españolas cuenta con soluciones de inteligencia artificial (IA) en funcionamiento, lo que las sitúa 12 puntos por debajo de la media europea (32 %), según se desprende de un estudio de Microsoft, elaborado por EY, que analiza el nivel de adopción de estas tecnologías en 15 países de Europa, a través de entrevistas a directivos de 277 empresas.
A pesar de esta cifra, el informe destaca que la mayoría de las empresas encuestadas en España (65 %) cuenta con planes, proyectos piloto o pruebas de concepto alrededor de las tecnologías de IA.
El 75 % de las empresas españolas espera que la IA tenga un alto impacto en su sector de actividad y el 95 % cree que la IA permitirá optimizar sus operaciones. Un 85 % considera que mejorará la relación con sus clientes y la mitad de los encuestados españoles considera que la IA tendrá un alto impacto o muy alto en futuras áreas de negocio por desarrollar.
Juana Fernández, directora en el centro de inteligencia artificial & análisis de datos – EY Wavespace, destacó que “es prometedor comprobar que la IA parece estar en una mejor posición en la agenda de los directivos en España, demostrando que hay un gran interés entre los principales responsables de la toma de decisiones por impulsar esta tecnología en nuestro país”.
“El estudio muestra que las organizaciones en España deben cerrar la brecha existente con sus homólogas europeas, acelerando el despliegue de la Inteligencia Artificial para profundizar en su transformación digital y mejorar su posición competitiva”, destacó Pilar López, presidenta de Microsoft España.
Para ayudar a las empresas a desplegar esta tecnología, Microsoft ha elaborado una hoja de ruta con cinco pasos. El primero es realizar una aproximación consistente al IA dando prioridad al ámbito de aplicación y definiendo su alcance en cuatro áreas principales como son: experiencia de cliente, optimización de operaciones, gestión del talento y transformación de productos y servicios.
El segundo paso comunicar a la organización los objetivos con la IA y hacer partícipe a todos los integrantes desde el comité de dirección hasta los empleados.
El tercero es enfocarse en la construcción de las habilidades y los conocimientos requeridos para progresar en la curva de aprendizaje de la IA.
El cuarto es definir una estrategia de datos para tener datos válidos para alimentar las aplicaciones de IA y el quinto es generar confianza en la IA. En este último punto, Microsoft recomienda una aproximación de «primero las personas, luego la tecnología».