El 86 % de los responsables de la toma de decisiones de las empresas españolas considera que la IA es esencial para alcanzar objetivos estratégicos o aumentar beneficios. Sin embargo, el 37 % de las empresas españolas tiene entre 11 y 50 proyectos en la fase de planificación o definición, que no son todavía proyectos reales. Y un 27 % ha tenido hasta 50 proyectos en algún punto de desarrollo, pero los ha parado. Estos datos se extraen de un estudio realizado por Qlik entre más de 250 responsables y altos ejecutivos de proyectos relacionados con la IA en España.
El estudio revela que los factores que están paralizando el desarrollo de estos proyectos de IA son los relacionados con la regulación (24 %), seguido de la falta de competencias y habilidades de la plantilla para desarrollarlos (23 %) y la calidad de los datos, ya que un 21 % afirma que no confía en sus datos para trabajar con la inteligencia artificial.
Ante esta situación muchas compañías (68 %) están optando por soluciones de IA “listas para usar” con el fin de ver un retorno de la inversión.
La confianza es otro factor que están condicionando el desarrollo de los proyectos de IA. Un 32 % afirma que los altos directivos no confían en esta tecnología, y el 50 % cree que el resto de los empleados tampoco lo hacen.
Fuera de las organizaciones, un 23 % cree que sus clientes tampoco confían en la IA. Y el 63 % dice que esta falta de confianza está reduciendo significativamente la inversión en IA en su empresa.
El 55 % de los encuestados cree que España tiene potencial para liderar el desarrollo de nuevas competencias en este ámbito en los próximos cinco años. Para lograrlo, el 76 % cree que sus industrias deben mejorar en la formación y el reciclaje de habilidades para la IA, y el 74 % piensa que el gobierno debe proporcionar más financiación y formación en IA.
José Andrés García, country manager de Qlik en Iberia, resalta que “es fundamental contar con una estrategia definida donde se plasmen los objetivos a corto y a largo plazo, así como las necesidades y retos que se presentan tanto a nivel de datos e infraestructura, como de cultura interna. Paso a paso y formando a las personas podremos generar más confianza en la IA”.